De todos es sabido que aun existen titulares de las cofradías
penitenciales de nuestra ciudad, que no tienen sus imágenes al culto, al no dejar
los párrocos donde están enclavadas canónicamente estas cofradías que estas
reciban el culto que se merecen. Esta decisión sin ningún fundamento, solo
aluden ciertas normas del Concilio Vaticano II que no se ajustan al caso
ciudadrealeño, hace que las cofrades de estas corporaciones nazarenas solo
puedan dirigir sus rezos a las imágenes de su devoción una vez al año,
coincidiendo con su salida procesional.
Dentro de este panorama, existen lugares de culto que se
escapan de la jurisdicción eclesiástica que han abierto sus puertas a las
cofradías. Un caso de estos es la capilla del Tanatorio-Crematorio de Ciudad
Real, en el Camino de la Guija ,
21. Desde hace bastantes años acoge a la imagen de la Virgen de la Hermandad de Jesús Caído,
la primera en ser colocada al culto en este lugar, y la bella imagen de la
Virgen de la Estrella de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Caridad, que
tallara el ciudadrealeño, Luis Fernando Ramírez Mata y que fue bendecida en
1997.
Esperemos que algún día las imágenes de nuestra devoción
personal, que aun no encuentran su sitio, al igual que Jesús en Belén, vuelvan
a sus templos de los que nunca debieron salir.
María Santísima de la Estrella
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