El pasado
18 de octubre se presentaba en el Centro Cultural Municipal “Antiguo Casino”,
el libro “Ceferino Saúco y Díez 1851-1915” publicado por Almud Ediciones de
Castilla-La Mancha y el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha perteneciente
a la Universidad Regional. El libro tiene un formato de 23X15 Cms., esta
encuadernado rústicamente, tiene 160 páginas y viene acompañado de una
abundante documentación gráfica.
Este libro tiene gran
importancia para la historia de personajes ilustres de Ciudad Real, ya que Ceferino
Saúco y Díez fue una persona muy influyente e importante en la historia relativamente
reciente de Ciudad Real, concretamente desde la segunda mitad del siglo XIX,
hasta principios del siglo XX.
El libro está redactado
con gran minuciosidad histórica y documental por tres de sus biznietos: Arturo
Saúco, Jorge Saúco y Francisca Palacios, que nos ofrece numerosos datos sobre
la vida de este personaje ciudadrealeño que nació el 19 de septiembre de 1851 a
la una de la madrugada en la calle la Mata nº 6, siendo bautizado en la Iglesia de San Pedro Apóstol, y murió a las 8
de la tarde del miércoles 1 de noviembre de 1915 en la misma casa donde nació de
una bronconeumonía.
Ceferino Saúco y Díez fue
un hombre de mente brillante, gran pensador e intelectual, excelente orador y
un político astuto, tenaz y muy eficiente y, sobre todo, una persona solidaria
con los demás así como un farmacéutico ejemplar, que fue condecorado por el Rey
por los servicios prestados y un periodista incansable hasta la muerte, “Decano
de la prensa manchega” ya que fue el fundador, propietario y director desde
1877 de “El Labriego” durante 38 años.
Fue Gobernador Civil de
las provincias de Tarragona, Gerona, Zamora y Santander, además de haber sido Diputado
por Alcázar y por Ciudad Real en 1881 y 1884. También fue Alcalde de Ciudad
Real entre 1909 y 1912 promoviendo entre otras cosas la creación de la Escuela
de Artes y Oficios, remodeló el Prado, cambió en la ciudad el acerado y alumbrado,
construyo el nuevo mercado y reformo la Plaza Mayor y el Ayuntamiento.
En definitiva, fue una
persona adelantada a su tiempo, que tuvo grandes perspectivas de futuro para
con su ciudad natal Ciudad Real, embelleciéndola y modernizándola, la cual se
lo agradeció al final de su vida, nombrándolo su “hijo predilecto” en 1914, y
poniendo su nombre a una de las calles más importantes de la ciudad en 1911
(hoy calle de la Mata).
Me alegro que se
recupere la memoria de personajes tan ilustres de Ciudad Real como el que nos ocupa en esta ocasión, Ceferino Saúco y Díez, hombre solidario que amaba a Ciudad Real por encima de todo y que su figura esta olvidada y borrada de la memoria de sus conciudadanos. Animo a los
amantes de nuestra historia local a la lectura de este libro, que puede formar
parte de cualquier biblioteca particular, por solo 16 Euros.
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