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lunes, 18 de noviembre de 2013

LA VENERABLE ORDEN TERCERA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN EN CIUDAD REAL


Imagen de Santo Domingo de Guzmán que preside el altar mayor de la iglesia del antiguo  Monasterio Dominico, obra de los talleres valencianos de Arte Religioso de José Rabasa Pérez y Antonio Royo Miralles del año 1949


El Monasterio de las Madres Dominicas, fue sede durante los 578 años que las monjas lo habitaron, de varias congregaciones religiosas. Sin duda la más conocida fue la de Nuestra Señora del Rosario, ver entrada publicada en este blog el 7 de octubre de 2011 (http://elsayon.blogspot.com.es/2011/10/la-devocion-la-virgen-del-rosario-en.html), pero junto a estas cofradías que rindieron culto a la Madre del Rosario, existió otra congregación que nació en el viejo monasterio de la calle Altagracia y que se extinguió en el nuevo de la calle San Martín de Porres, me estoy refiriendo a la Venerable Orden Tercera de Santo Domingo de Guzmán.

La Tercera Orden de Santo Domingo es la denominación de la rama laical de la Orden de Predicadores -conocida como Dominicos- fundada por Santo Domingo de Guzmán en 1216. La rama laical tiene sus orígenes en las Hermandades de la Penitencia de Santo Domingo y responde al deseo de hombres y mujeres seglares de vivir según el carisma de la Orden. La rama laical de la Orden de Predicadores actualmente se denomina Orden Seglar Dominicana.

Santo Domingo y sus frailes ofrecían una vida de perfección evangélica. Así, en torno a sus conventos, surgían fieles que participaban de sus oficios religiosos, predicaciones, obras de piedad… y que imitaban su manera de vivir. Poco a poco los conventos de Predicadores tuvieron a su alrededor todo un grupo de hermanos y hermanas laicos viviendo como ellos. Pero ningún documento dice que Santo Domingo hubiera tenido la idea de formar, al lado de la familia religiosa, frailes y monjas, otra familia laica.

Es entonces cuando interviene Munio de Zamora, 7º Maestro de la Orden de Predicadores (1285-91). Juzgó oportuno y útil unir estrechamente a la Orden a todos los grupos de Penitencia que había en torno a las comunidades.

Así pues, Munio de Zamora dio  una Regla para la Penitencia de los dominicos, en 1285 y, desde entonces, esta rama fue unida a la Orden, pasando a ser parte de la familia dominicana, y entrando, bajo su autoridad.

Los miembros pertenecientes a la Orden Tercera de Santo Domingo son  numerosos  y existen en todas partes del mundo. Con el Concilio Vaticano II (1962-1965) se renovaron y adaptaron los institutos e instituciones religiosas.

Las Constituciones de la Orden se renovaron en el Capítulo General de River Forest, USA, 1968. Y como consecuencia también se renovó la Orden Tercera, comenzando por su nombre, que pasó a llamarse Orden Seglar Dominicana - O.S.D. Tiene su nueva Regla que fue aprobada y promulgada en 1987, por Fr. Damián Byrne, 84º Maestro de la Orden.

Escapulario de la Venerable Orden Tercera de Ciudad Real, que le era impuesto a los nuevos asociados, en un acto que se celebraba todos los años coincidiendo con la festividad de Santo Domingo de Guzmán el 8 de agosto

En Ciudad Real la Orden Tercera de Santo Domingo de Guzmán se creó en el Monasterio de las Madres Dominicas de Nuestra Señora de Alta Gracia en el año 1944. Enseguida esta asociación religiosa se extendió en nuestra capital y contó entre sus filas con las autoridades locales y provinciales, como lo demuestra la información publicada en el diario “Lanza” el miércoles 21 de agosto de 1946.

La noticia informa del ingreso en la Venerable Orden Tercera de Santo Domingo de Guzmán, en un acto celebrado  el domingo 18 de agosto de 1946 y presidido por el Padre Provincial de los Dominicos de Andalucía, D. Pablo del Olmo,  de las siguientes autoridades: el Gobernador Civil de la Provincia, D. Jacobo Roldan Losada, el Presidente de la Diputación Provincial, D. Evaristo Martín Freire, el Inspector de Primera Enseñanza, D. Baldomero Montoya, el Director de la Escuela de Artes y Oficios, D. Darío Zori, y juntos a estos la noticia recoge que ingresaron también Dª Isidra Fernández, Dª Alberta Rivero, Dª Mariana Calvo y la Sra. Pilar Burgos. Días anteriores también habían ingresado en la Orden el Abogado, D. Carlos Calatayud y  D. Urbano Infantes. La nota recoge que también habían realizado su profesión solemne en la orden, el Ingeniero de Obras Publicas, D. Gonzalo Hernández Jaúdenes, D. Ángel Plaza, Agente de Comercio, Dª María del Prado Caballero y Dª Clementa López.

También pertenecían a la Orden Tercera en aquellos años, D. Pedro Fernández de Sevilla, Vicario General de la Diócesis, D. Victorino Pascual, Beneficiado de la S. I. P. y Capellán de las Religiosas Dominicas, así como D. Carmelo Abad, D. Genlio Pérez, D. Rufino Solís, D. Miguel Victor, D. Vicente Plaza y numerosas hermanas, teniendo así esta Orden Tercera de Santo Domingo en nuestra capital, representación de todos los sectores sociales.

A parte de vivir la Orden Tercera el carisma de los dominicos, esta organizaba los cultos en honor a Santo Domingo de Guzmán, coincidiendo con su festividad el 8 de agosto. Pero al no poseer las Madres Dominicas imagen del Santo, ya que la antigua fue destruida durante la Guerra Civil Española, la Orden Tercera fue la encarga de adquirir la actual imagen de Santo Domingo, que preside el altar de la iglesia del monasterio.

Esta imagen de Santo Domingo, fue bendecida por el director de la V. O. T. de Ciudad Real, Fray Francisco Tornero, Orden de Predicadores, el 7 de octubre de 1949, festividad de la Virgen del Rosario, organizándose un primer Triduo en honor al Santo los días 10,11 y 12 del mismo mes. La imagen es obra de los talleres valencianos de Arte Religioso de José Rabasa Pérez y Antonio Royo Miralles.

La Venerable Orden Tercera de Santo Domingo, tuvo actividad en el monasterio de las Madres Dominicas de nuestra ciudad, hasta principios de los años ochenta del pasado siglo XX, desapareciendo en esta década.


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