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jueves, 21 de mayo de 2015

LA CARTA PUEBLA FUNDACIONAL QUE SE CONSERVA EN EL ARCHIVO MUNICIPAL DE CIUDAD REAL NO ES LA ORIGINAL


La Carta Puebla es una copia notarial, que mando hacer el Concejo al escribano de Villa Real Miguel Pérez el 7 marzo de 1264

Ciudad Real ha tenido mala suerte en el pasado con sus políticos, ya que casi nunca se preocuparon de conservar la ciudad que nos legaron nuestros antepasados, permitiendo que la mano destructora del hombre demoliera sus edificios históricos, argumentando que había que dar a la ciudad una imagen de capital y no capitaleja, como se le conocía en muchos pueblos de la provincia, con nuevas construcciones de poco gusto de ladrillo y cemento.

Pero no solo las autoridades consintieron que se perdiera nuestro pasado arquitectónico y monumental, sino que también permitieron que desapareciera nuestro pasado documental. Prueba de ello es la sustracción del archivo municipal, de la Carta Puebla fundacional de la ahora Ciudad Real, fechada en Burgos el 20 de febrero de 1255, carta que se conservó hasta las primeras décadas del siglo XX.

La Carta Puebla, era el documento real, que otorgaba entre otros privilegios, la facultad de ubicar villas y asentamientos humanos en zonas poco habitadas. Siendo el paso previo a una repoblación, a veces de una comarca entera. Este importante documento de la fundación de la entonces Villa Real, sobre el caserío del Pozuelo Seco del Don Gil, hoy Ciudad Real, sabemos que se conservó en el archivo municipal hasta la primera década del siglo XX, ya que D. Luis Delgado Merchán en la segunda edición de su obra: “Historia documentada de Ciudad Real, La Judería, la Inquisición y la Santa Hermandad” publicada en 1907, hace alusión a la misma en la página 39 cuando dice que: “Esta escrita en pergamino ya muy deslustrado y borroso y lleva el sello real de plomo pendiente de una cinta de color”, transcribiéndola como apéndice de su obra.

En el año 1.962 el Instituto de Estudios Manchegos publicó la obra de  Dª Isabel Pérez Valera, "Índice de los documentos del Archivo Municipal de Ciudad Real. 1.255-1.899", en la que se describen quinientos documentos y se señala la desaparición de algunos de los que aparecían en el anterior inventario, entre ellos la original Carta Puebla. Es decir, el documento original de nuestra Carta Puebla tuvo que desaparecer entre 1907 y 1962, sin que nadie sepa quién pudo apropiarse de este importantísimo documento de la historia de nuestra ciudad.

El historiador Rafael Ramírez de Arellano

Muchas han sido las especulaciones que a lo largo de los años se han barajado sobre la desaparición de la Carta Puebla. D. José González Ortiz , Técnico Conservador de Museos, Archivo y Patrimonio Municipales del Ayuntamiento de Ciudad Real, en un artículo publicado en el diario Lanza el viernes 4 de marzo de 2005, que lleva como título: “Las Casas Consistoriales y el archivo municipal”, nos dice lo siguiente sobre la desaparición de este documento: “según me confesó el que fuera alcalde de Ciudad Real (años 1953-60 y cronista oficial de Ciudad Real), siendo ya muy mayor, Don Antonio Ballester Fernández, el original se lo llevó el que fuera secretario civil del estado en Ciudad Real, Don Rafael Ramírez de Arellano que murió en Toledo en el año 1922. Fue fundador de la Academia de Bellas Artes de Toledo”. Rafael Ramírez de Arellano nació en Córdoba el 3 de noviembre de 1854 y falleció en Toledo en 1921 no en 1922, siendo un gran historiador y escritor que publicó numerosas obras. Fue funcionario del estado, ocupando el cargo de Secretario del gobernador civil en diferentes ciudades, entre ellas Ciudad Real, donde publicó varias obras históricas sobre nuestra ciudad.

Parece ser que D. Antonio Ballester estaba en lo cierto, ya que he descubierto en el diario el “Pueblo Manchego”, la base de lo que hasta ahora era considerado especulación y que nadie conocía. Este diario en la crónica que hace de la fiesta literaria que se celebró en el ayuntamiento, el 23 de noviembre de 1921, para conmemorar el VII Aniversario del nacimiento de Alfonso X el Sabio, reproduce las palabras del catedrático D. José Balcázar en las cuales hace la siguiente alusión a la Carta Puebla: “Que la obra de D. Alfonso X no se pierda, pero yo quisiera más, yo quisiera que se reintegrase a este Ayuntamiento el sello de cera que daba autenticidad a la Carta-Puebla y que hoy está en poder de un ilustre arqueólogo”.

Al leer esta petición del señor Balcázar, no podía imaginar a quien se refería, y enseguida realice mis conjeturas y planteamientos, ya que Delgado Merchán, como ya he dicho, dice que el sello estaba pendiente de una cinta junto a la Carta Puebla, por lo que se puede suponer que este ilustre arqueólogo, no solo poseía el sello sino también el original de la Carta Puebla ya que ambas piezas iban conjuntamente. Pero ¿quién era este ilustre arqueólogo?, el diario “El Pueblo Manchego” nos resuelve este enigma, ya que en la crónica de la sesión que celebró nuestro ayuntamiento el 22 de septiembre de 1922 , publicada al día siguiente se dice: “El Sr. Bálcazar: dice que ha tenido noticia que la señora viuda de D. Rafael Ramírez de Arellano, está vendiendo infinidad de objetos de arte en la capital de su residencia, entre los cuales se encuentra el sello escudo de armas de la famosa Carta Puebla de la fundación de Ciudad Real.

Se toma en consideración y se acuerda la compra de dicho sello”.

En el año 2005 se celebró el setecientos cincuenta aniversario de la fundación de la ciudad. Se eligió como emblema de este aniversario, el sello rodado o iluminado de la Carta Puebla (logotipo con las armas de Castilla y León)

Es decir, que D. Antonio Ballester no andaba muy desencaminado cuando decía que la Carta Puebla desapareció con D. Rafael Ramírez de Arellano. Mis siguientes pasos, fueron poner en conocimiento del archivero municipal esta información, que él desconocía, y preguntarle que si sabía de la existencia de algún documento por el cual el consistorio realizará alguna gestión para recuperar  el sello original y por consiguiente la Carta Puebla que iba junto a él. Digo lo de la gestión, porque este mismo diario en la misma página donde se publica la crónica de la sesión municipal, también inserta una sección con el título “Hablando con el alcalde”, donde se dice: “Nos comunicó se harán gestiones necesarias para volver al archivo del municipio el sello de la Carta Puebla de la fundación de Ciudad Real”. El archivero me dijo desconocer de la existencia de documentación, que probara que se hicieran gestiones para recuperar en principio el sello de la Carta Puebla, por lo que es de suponer que la ilustre señora de D. Rafael Ramírez de Arellano, vendería el sello y la Carta Puebla y con ello uno de los documentos más importantes de nuestra historia, sin que se sepa al día de hoy su paradero.

Entonces ¿qué Carta Puebla es la que se conserva en el archivo municipal? Nuestra Carta Puebla es una copia notarial, que mandó hacer el Concejo al escribano de Villa Real Miguel Pérez el 7 marzo de 1264, que tiene la misma validez jurídica e histórica que la original. Esta escrita sobre pergamino, material más resistente que el papel o papiro, pudiendo soportar condiciones más duras, ya que este procede de la piel animal, generalmente cordero.  Es un documento jurídico que otorgaba a Villa Real (Pozuelo Seco de Don Gil) una serie de privilegios. En el centro de este texto aparece un sello rodado o iluminado (logotipo con las armas de Castilla y León). El inicio del documento comienza con un “cristmón” anagrama  formado  por  la  superposición  de  las  dos  primeras  letras  del nombre de Cristo en griego. Le sigue un texto donde el rey describe sus atributos y dominios para después definir el lugar de poblar y sus circunstancias así como los dones o privilegios para aquellos que vinieran a fundar y poblar la villa de Villa Real.

A continuación lo confirman personajes importantes, relevantes de la época y los reyes árabes vasallos del rey Don Alfonso de los reinos de Granada; Murcia, Nieblas…

Esta copia de la Carta Puebla permaneció junto a la original hasta la desaparición de la primera, ya que Delgado Merchán en su obra ya mencionada dice que esta copia se encontraba junto a la original. Carta puebla que fue expuesta de forma permanente  los primeros años de funcionamiento del Museo Municipal “Elisa Cendrero”, y que abandonaría el archivo histórico local en el año 1984, para formar parte de la exposición que se celebró en Toledo sobre Alfonso X el Sabio, con motivo del VII Centenario de su muerte.

También hubo peligro de perder esta copia notarial de nuestra Carta Puebla, ya que  tal y como nos dice D. José González Ortiz en su artículo anteriormente citado: “Igualmente don Antonio Ballester Fernández (fallecido el 28 de enero de 1993) me refirió, como la Carta Puebla estuvo a punto de ser obsequiada a Franco en su visita en el año 1966 a Ciudad Real. Al final la idea se desestimó y se le ofreció la Medalla de la Ciudad”. Menos mal que se decidió la segunda opción, porque si no hoy tampoco tendríamos lo que podríamos llamar copia de la partida de bautismo de nuestra ciudad.

Esto es todo lo que se sabe de la Carta fundacional de Ciudad Real y su desaparición, pero no solo fue este documento de nuestro archivo el que desapareció en el transcurso de los años ya que la penuria económica de la posguerra y la poca importancia que se le da al archivo, llevan al Ayuntamiento a acordar que se venda el papel inservible existente en el Archivo Municipal y con su importe se compre una máquina de escribir (Libro de Actas de la Comisión Municipal Permanente, 1948, marzo, 16). Lo dicho la mano destructora del hombre sobre la historia documental de nuestra ciudad.

El sello de la Carta Puebla llegó a manos de muchos españoles en los cupones de la ONCE del viernes 1 de julio de 2005

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